Para comenzar diremos que antes de la
revolución industrial ya había máquinas que aprovechaban la energía de
corrientes de agua o aíre, pero es cierto que su gran mayoría era manual. Por
ello cuando apareció la máquina de vapor, la vida empezó a cambiar.
Se empezó a usar el carbón como
combustible y a partir de aquí comenzaron a aparecer el motor de explosión que
fomentó la aparición de máquinas que funcionaban con petróleo, lo que permitió
el desarrollo de la industria automovilística.
El tren y el
automóvil son los principales medios desarrollados tras el comienzo de la
revolución industrial. Además de haber impulsado la industria, por la
posibilidad del transporte de materiales y obreros a lugares remotos, afinó las
técnicas de producción en serie.
Ahora hablaremos de
la primera empresa en implantar la producción en serie, Ford.
Sus comienzos
La culminación de sus experimentos fue la invención de un vehículo autopropulsado, denominado cuadriciclo, en 1896. El primer motor de Ford entró en la historia resoplando sobre una mesa de madera de la cocina en el número 58 de la avenida Bagley. Este primer diseño fue pronto seguido por otro, un motor montado en un bastidor con cuatro ruedas de bicicleta, el primer vehículo Ford.
En 1898, Ford creó la
Detroit Automobile Company. Desafortunadamente la empresa acabó en bancarrota.
Siendo una persona que no se desalentaba por ningún revés, diseñó y fabricó
varios coches de carreras y condujo su famoso coche de carreras
"Sweepstakes" a la victoria ganando al campeón americano, Alexander
Winton, el 10 de octubre de 1901.
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