Los
mercados de abastos son aquellos puntos de encuentros para comerciantes, en los
cuales en la mayoría de las ocasiones, pertenecen a diferentes sectores, con
fin de compartir espacios y costes, y así hacer más cercanas las compras de
productos que casi en su mayoría relacionados con la alimentación.
Estos
espacios singulares formados tradicionalmente por fruterías, carnicerías, pescadería,
incluso de establecimientos vinculados a la venta de productos lácteos (quesos,
leche), normalmente están constituidos por recintos cerrados y perfectamente
aislados del exterior, así garantizando la calidad de sus productos, y también el bienestar del visitante en condiciones climáticas. Aunque históricamente eran
denominadas también como plazas de
abastos, ya que se hace esta misma actividad, pero normalmente el lugar
de encuentro era en las plazas mayores de las principales provincias y
municipios.
Como
principales virtudes frente a los actuales
grandes establecimientos y supermercados, destaca el trato personalizado de los
comerciantes con el cliente final, el cual a través de este trato más humano,
mejora las relaciones sociales del entorno.
Otro
factor favorable de los mercados de abastos, es la evidente mejora en la
calidad final de productos frescos, ya que frente a grandes multinacionales, se
ahorran pasos en la escala de distribución lo que recorta drásticamente el
tiempo en el cual estos productos están en disposición del consumidor. Así
podemos disfrutar de productos frescos, de temporada (sobre todo en caso de
frutas y hortalizas) con un grado bastante menor de manipulación para su conservación
y transporte.
Sin
embargo, los mercados de abastos, deben competir de forma directa con grandes
corporaciones, lo que hace que estos deban modernizarse, y buscar nuevos métodos
y formas para llegar al gran público. Una de estas formas, es utilizando los
mercados de abastos como factores de atracción
turística, debido a que en estos mercados siempre se ha arraigado la cultura
local, o provincia de la que pertenece.
Otro
factor de diferenciación o ventaja competitiva que utilizan los mercados de
abastos modernos, es el trabajo en líneas de producto de Gourmet o delicatessen.
Estos suelen llamar la atención de unos segmentos de mercado bastante exitosos,
con buen poder adquisitivo; lo cual evita la evita la confrontación directa del
estilo low-cost de compra masiva en grandes superficies.
Pese
a estas ventajas mencionadas, las ayudas y fomentación de las entidades municipales
y provinciales, son vitales para el desarrollo de los mercados de abastos. Por
ejemplo, la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte, conociendo la importancia de estos y su rol en la encomia
local actual, pretende fomenta la instalación de estos mercados en los centros históricos
de las capitales más significativas, con un fin y deseado resultado, de
aumentar la competitividad de los comerciantes andaluces, y facilitar el acceso
laboral a los pequeños comerciantes.
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