El transporte es un sector que contribuye en España con cerca del 6% del PIB, da empleo directo e indirecto a un 4,5% del total de la población activa y la inversión media anual en infraestructuras del transporte representa más del 1% del PIB español.
El consumo energético de este sector supone el 40% del consumo energético total nacional, del que el 80% es debido al transporte por carretera (casi la mitad de esta energía empleada en el transporte por carretera se debe a los vehículos privados que usan las familias para sus desplazamientos). Este elevado consumo de energía en transporte, sector que presenta una escasa diversificación energética (los derivados del petróleo satisfacen más del 95% de la demanda), provoca un grave problema de dependencia energética, que en 2020 podría suponer para España que el 90% de la energía debiera ser importada.
Se puede llegar a la conclusión siguiente: el transporte y su sostenibilidad como problemática global tiene su cara más visible en el ámbito local, donde son más palpables sus impactos y pueden ser más eficientes sus soluciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario