Antes del siglo XIX el transporte era una importante traba, por la
dificultad que suponía transportar mercancías y o personas, durante un periodo
de tiempo prolongado por el coste que suponía, por la falta de medios material
y recursos económicos.
En parte el lento y dificultoso desarrollo industrial, tuvo que ver en gran
medida con la falta de comunicación del territorio español en cuanto a
transportes.
No obstante a pesar de la lentitud del desarrollo industrial, a partir de
1840 aumentaron el número de carreteras, calculándose en torno alrededor de 16
000 km, aunque la mayor parte eran muy deficientes debido a la dificultad que
implicaba la creación de estas, principalmente por la orografía que presenta el
territorio español.
El desarrollo ferrovial fue clave en el desarrollo del transporte en
España. El primer intento de construcción de ferrocarril en España, se sitúa en
Jerez de la frontera y la bahía de Cádiz, aunque no se haría realidad hasta la
década de 1850. Por lo que la primera red sería finalmente Barcelona-Mataró en
el año 1848 con un total de 73 kilómetros de longitud.
El primer campo en el que hubo un vuelo controlado en España
fue la explanada situada delante de los cuarteles de Paterna (Valencia) , cuando Juan Olivert voló con un
biplano diseño de Gaspar Brunet el 5 de septiembre de 1909.
A partir de este momento, en casi todas las capitales de provincia y
ciudades de importancia surgen aeródromos rudimentarios en llanos sin árboles o
explanadas acondicionadas a tal efecto con marcas de cal que delimitaban la
zona allanada. En 1913 había censados más de 100 aeródromos
en España.
Entrada realizada por: David Pardo García y Ana Isabel Rivera Tornay
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